
Comansa, referente en la fabricación de grúas torre, buscaba mejorar su competitividad reduciendo su dependencia de la red eléctrica y estabilizando sus costes energéticos. Tras el éxito de su primera instalación de almacenamiento con BeePlanet en 2020, la empresa ha llevado a cabo tres fases de ampliación para seguir optimizando su autoconsumo y reforzar su independencia energética.
El sector de la fabricación metálica tiene un alto consumo energético, especialmente en procesos intensivos como mecanizado, soldadura y pintado. En 2020, Comansa apostó por la instalación de 773 kWp de fotovoltaica capaces de cubrir el 100% de la potencia máxima de la planta. Sin embargo, la variabilidad en la generación solar dificultaba el aprovechamiento total de la energía generada.
Objetivos clave de la ampliación:
📌Almacenar los excedentes de energía solar y aumentar el autoconsumo.
📌Reducir la potencia contratada, optimizando costes fijos.
📌Garantizar estabilidad energética frente a la volatilidad del mercado eléctrico.
Con la instalación progresiva de los sistemas de almacenamiento de BeePlanet, Comansa ha conseguido.
“La modularidad de los sistemas nos ha permitido realizar tres ampliaciones. Lo que más valoramos es la flexibilidad de su sistema de gestión de energía, que permite adaptar la estrategia de control según nuestras necesidades. Esto nos ha permitido optimizar los excedentes de energía fotovoltaica, reducir la potencia contratada y mejorar nuestro ratio de autoconsumo”, señala Jose María Silva, Director de Excelencia Operativa de Comansa.
Gracias a su visión estratégica y a la escalabilidad de las soluciones BeePlanet, Comansa se ha posicionado como un referente en la adopción de almacenamiento energético en la industria. Esta expansión demuestra que el almacenamiento de energía no solo es rentable, sino esencial para afrontar los retos del sector y garantizar una mayor estabilidad energética.